Es bien sabido que en Colombia algunas normas en materia de protección al consumidor han sido un poco excesivas ya que están trasladando a las empresas y al gobierno la responsabilidad de los padres de educar adecuadamente a sus hijos.
Por ejemplo, si un padre considera que un determinado alimento no es bueno para sus hijos, simplemente no lo compra. Sin embargo, lo que han hecho es emprender una campaña para obligar a los productores a etiquetar los productos que no son buenos para los niños. Lo cual no reemplaza la orientación de los padres pero aumenta los costos de producción de los bienes.
Ahora están llevando este enfoque a un nivel completamente nuevo, que imposibilitaría producir o reproducir cualquier video musical, serie o película en Colombia, cerrando la puerta a una de las industrias más lucrativas de Colombia y del mundo, la del entretenimiento.
Esta vez atacan un video musical llamado EL RITMO QUE NOS UNE. El video fue producido por la Federación Colombiana de Fútbol, para brindarles a los futbolistas y a la afición un canto común para animar a la selección colombiana de fútbol en la Copa América. El video muestra algunas de las marcas que patrocinan a la Selección Colombia de Fútbol, incluidas Gatorade, Betplay y Águila.
Águila es una marca que identifica cerveza, Gatorade es una marca que identifica una bebida con electrolitos y Betplay es una marca que identifica juegos de azar a través de una plataforma.
En el video se muestra una imagen del cantante usando la aplicación de Betplay. Se trata de un vídeo en el que no aparecen niños, y la acción del cantante no es activa, es mirar en vez de jugar.
Sin embargo, una liga de consumidores presentó una denuncia contra el vídeo, argumentando que induce a los niños a apostar.
El alcohol, el tabaco y los juegos de azar están regulados con fines publicitarios, sin embargo, esto no se traslada a otro tipo de comunicaciones, como películas, videos o series. De hecho, incluso cuando la publicidad del tabaco está prohibida, se puede mostrar a personas fumando en películas, series y videos; aun cuando en la publicidad de alcohol está prohibido mostrar el consumo real, los videos, películas y series, suelen mostrar a personas tomando bebidas alcohólicas; e incluso cuando la publicidad de juegos de azar está regulada, se puede mostrar a personas jugando en series, videos y películas.
Por tanto, la regulación de la publicidad no se extiende más allá de su alcance real. Además, mostrar a una persona bebiendo, jugando o fumando no induce necesariamente a los niños a beber, fumar y jugar. Especialmente, cuando la plataforma de juego sólo permite el acceso a personas mayores de 18 años y requiere prueba de dicho hecho.
En consecuencia, estas ligas de consumidores están torpedeando las actividades de terceros, que podrían llevarnos una vez más al oscurantismo, en lugar de centrarse en enseñar buenos valores a los niños.