El presente caso ilustra un gran ejemplo de cómo el derecho marcario permite proteger marcas y signos distintivos de la copia, imitación o usurpación por parte de terceros.
Con base en la CONVENCIÓN GENERAL INTERAMERICANA SOBRE PROTECCIÓN MARCARIA Y COMERCIAL (WASHINGTON 1929), nuestro cliente THE MAGNI GROUP, INC. logró proteger y reafirmar su titularidad sobre la marca MAGNILIFE (Nominativa) para identificar productos de la clase 5 internacional.
En este caso, la sociedad PROYECTOS MAGNISYSTEM S.A.S. solicitó el registro del signo MAGNILIFE (Mixto) para identificar productos de la clase 5 internacional.
En oposición a lo anterior y, con base en la convención mencionada, nuestro cliente argumentó exitosamente que: i) su marca MAGNILIFE (Nominativa) se encontraba legalmente protegida y registrada; ii) que el signo solicitado era sustancialmente idéntico a la marca previamente registrada por nuestro cliente; iii) que PROYECTOS MAGNISYSTEM S.A.S. tenía conocimiento de la existencia y uso de la marca previamente registrada por nuestro cliente y iv) que la marca previamente registrada por nuestro cliente se usaba y aplicaba, y continúa usándose y aplicándose, a productos o mercancías de la misma clase 5 Internacional que pretende identificar la marca solicitada por PROYECTOS MAGNISYSTEMS S.A.S.
Como consecuencia de lo anterior, el Director de Signos Distintivos encontró que, cumplidos los supuestos anteriores, debía negarse el registro de la marca MAGNILIFE (Mixta) solicitada por PROYECTOS MAGNISYSTEM S.A.S., protegiendo así la marca de nuestro cliente.
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